
Diez días en un manicomio recoge los reportajes de Nellie Bly desde su primera misión clandestina, que emprendió para el New York World en 1887, con sólo 23 años. Se disfrazó de «loca» para ingresar en el manicomio femenino de Blackwell's Island. Pasó allí diez días como paciente antes de que el World consiguiera su liberación. Sus artículos condujeron a una investigación del gran jurado y a una revisión del presupuesto de los manicomios del Estado de Nueva York. Aunque los reportajes de Bly fueron a menudo presentados como un truco espectacular—por su periódico y otros—Diez días es un examen serio de lo que puede suceder a las mujeres a quienes la sociedad considera inconvenientes (estén o no enfermas). Bly utiliza aquí su característico humor de observación, entrenado en lo absurdo de la institución y de las personas que promulgan sus abusos. La edición de Cita sitúa este texto de referencia dentro de la tradición de la literatura feminista sobre las experiencias de las mujeres con enfermedades mentales, el tratamiento de la salud mental y las instituciones psiquiátricas.